Tatuaje

Estruja mi corazón y llévatelo
Roba toda la sangre derramada
Arranca cada gota de dolor de mi alma
Y olvida que algún día formé parte de ti
Porque aún así,
Tú seguirás grabada en mí
Como eterno tatuaje.

Verdad.

La puta verdad. Nada es eterno, todo se termina en algún momento. Así haya sido lo mejor que hayas tenido jamás. Y entonces te das cuenta de muchas cosas. Te das cuenta de la facilidad que tienen ciertas personas para decir "te quiero", y que la mayoría de estos son falsos.
Realmente patético. Y sí, todo ha sido una mentira más en esta vida en la que nunca nada sale como planeamos. Y encima muchas veces, tampoco como queremos.
Básicamente, todo terminó, pero te niegas a aceptarlo. Sí, supongo que los humanos somos unos masoquistas que preferimos vivir de mentiras a aceptar la verdad. Más que eso, somos tremendamente gilipollas.
Pero en fin, es así, no podemos cambiar nada. El único consejo que puedo darles es que llorar no va a arreglar nada, y que esa no es la solución. La solución es afrontar la verdad con la mejor de las sonrisas, y seguir adelante, sin que nadie pueda verte hundido. Porque señores, tengan en cuenta que en este mundo hipócrita, si alguien tiene que hacer algo al respecto de tu tristeza, en la mayor parte de los casos, va a ser alegrarse.

Corre.

Correr es el espirítu de la juventud. Es la esencia de la libertad. Sientes que eres completamente libre, que eres capaz de volar. Te sientes lejos de cualquier universo paralelo al tuyo. Solo quieres contemplar como todo pasa a tu alrededor muy rápidamente. Cada vez más. Más.
Correr es querer sentir que estas vivo, y que quieres seguir estándolo. Correr es querer vivir al máximo, querer sacar toda tu energía. Y correr lejos. Muy lejos. Quién sabe a dónde.
Existen aquellos que corren simplemente para sentir el viento fresco apartar sus cabellos y que sus corazones llegue al límite de su capacidad.
Pero también existen aquellos que corren para escapar. Para huir de eso que le haces daño.
Algunos pueden llamarlos cobardes. Yo pienso que a veces las personas necesitamos estar solas. O simplemente alejadas de la rutina. De ese entorno que nos agovia, que se nos viene encima.
Necesitamos escapar aunque sólo sea por unos instantes. Viajar a otro lugar que nadie conozca y donde nadie nos pueda encontrar.
Ese es el mecanismo de la vida. Correr para vivir, correr para escapar.
Vamos a correr hoy juntos. Vámonos. Cógeme de la mano y seamos libres. Iremos lejos. Vamos a ser jóvenes. Tanto que correremos muy rápido. Como jamás lo habiámos hecho.
Llegaremos a un lugar inimaginalble.
Juntos volaremos hacia nuestro nunca jamás.

Con una sonrisa.

Con una sonrisa puedes cambiar el mundo, puedes cambiar la tristeza por felicidad.
Con una sonrisa puedes hacer felices a muchos, o simplemente joder a otros.
Con una sonrisa demostrarás a tus enemigos que no te importan y al mundo que ningún problema es capaz de acabar contigo. Demostrarás que eres fuerte aunque te hayan echo sufrir.
Con una sonrisa cambiarás cualquier lágrima, y dejarás atrás cualquier pena que pueda quitártela.
Con una sonrisa aprenderás cómo vivir la vida, y que para ello hay que quitarle importancia a las cosas y sonreír con la más grande de las sonrisas para que la vida sea mucho más fácil. Entonces será cuando aprendas a aprovecharla al máximo.
Con una sonrisa sentirás que todo va mucho mejor. Porque si te cierras al mundo con una cara triste, todo lo que te rodee se hará triste a tu paso.
Con una sonrisa, harás feliz a mucha gente. Incluso, puede que alguien sea feliz solo por verte sonreír.
Aprende a sustitur las lágrimas por sonrisas.
Porque las sonrisas acercan a las personas.

Lo haré.

Emprenderé un nuevo camino. Creceré para todo aquel que me quiera hundir. Me reiré. Viviré por aquellos que no pudieron. Gritaré. Correré. Sonreiré para aquellos que quieren verme llorar. Lloraré de felicidad. Saltaré. Miraré a otra parte cuando me hagan enfadar.
Alcanzaré el cielo con mis propias manos. Subiré lejos. Me guardaré las nubes en mi bolsillo. Aprovecharé cada segundo de esta vida.
Soportaré todo el daño que me quieran hacer. A pesar de ello seguiré sonriendo. Nunca reflejaré dolor. Nunca.
Cuidaré a todos aquellos que quiero, y que se merecen que los quiera. Los llevaré dentro de mi corazón. Los amaré.
No me vendré abajo jamás. Perseguiré cada uno de mis sueños. Y una cosa tengo muy asegurada. Los encontraré.

¿Solo? No, mira bien.

¿Por qué en vez de quejarnos tanto no apreciamos lo que tenemos?
¿Por qué no nos conformamos?¿Por qué pedimos más?¿Tanto cuesta parase a mirar lo que nos rodea?
A veces sólo decimos que estamos solos, que somos unos incomprendidos, nos aislamos simplemente porque esa persona que nos gustaría que nos prestara sólo un poco más de atención no lo hace pero, ¿y las demás?¿Te has parado a pensar en las demás?
Rotundamente no. Esas personas a las que les quitas la sonrisa cuando te ven triste. Esas personas que están ahí para escucharte, para apoyarte, y para decirte que no estás solo, porque ellos está ahí, aunque tú no lo escuches. Esas personas que sin hacerse notar te ayudan cada vez que tienes un problema y muchas veces incluso consiguen ayudarte a resolverlo, o al menos consiguen animarte. Pero tú no te das cuenta.
Todas esas personas se merecen que tú les prestes un poco más de atención, al igual que tú también te mereces que esa persona se preocupa un poco más por ti.
Pero no debes dejar de lado a toda esa gente que te quiere. Y debes darte cuenta de que no estás solo. Porque donde menos te lo esperes encontrarás a esa mano amiga que cure cada una de tus heridas.

¡Vamos!

Vamos juntos a recitar esta vieja canción, que me inspira, y que me hace ilusionarme, soñar, pensar en lo que queda por vivir.
Vamos juntos a enamorarnos de la belleza de la naturaleza, y vamos a hacerla nuestra.
Vamos a quedarnos parados bajo la lluvia, hasta que estemos completamente mojados, y entonces podremos huir de ella.
Vamos a no darle importancia a los problemas, a no preocuparnos por el futuro. Vamos a vivir el presente.
Vamos por favor a reír, a luchar, a combatir la vida con fuerza y con coraje. Vamos a intentar buscar aquello llamado "felicidad".
Vamos a arrojar las lágrimas al mar, aquel lugar en el que nadie se dará cuenta de que un día estas caminaron satisfechas por nuestas mejillas.
Vamos a decirle adiós a las caras tristes, las cuales vamos a cambiar por la más grande y divertida de las sonrisas.
Vamos a ser quienes verdaderamente somos, sin que nadie consiga cambiarnos.
Vamos por dios a vivir, ¡Vamos!

Soy como soy.

Soy como soy y punto. Nadie ni nada me va a cmbiar. Con mis virtudes y mis defectos, soy así. Habrá cosas que no me gusten de mí, habrá veces que la cague sin querer, que cometa errores, que me obsesione, una y otra vez. Pero no puedo cambiarlo porque pertenece a mí. Y quien me quiera de verdad debe aceptarme tal y como soy, con mis más y menos, porque si prefiere cambiarme, es que realmente no me quiere a mí, si no a otra persona completamente distinta.
Soy como soy, como siempre he sido. Con mis manías, mis estupideces, y mi sacrificado intento de ser feliz. Con mis continuas locuras para animarme por fuera, pero quizás estar matándome por dentro, con mi eterna lucha de hacer feliz a todo el mundo, cuando quizás nadie intente hacerme feliz a mí.
Soy y siempre seré así, porque soy yo, nadie más, como siempre seré. Con mis risas, con mis llantos, con mis guerras, con mis derrotas y mis triunfos.
Soy así, y quien no me acepte, que busque otro mundo distinto. Porque una cosa tengo muy clara. Jamás cambiaríe por nadie, porque nadie tiene derecho a hacerte ser distinto.
Somos lo que somos, lo que desde siempre hemos sido, y dentro nuestro llevamos.
Somos lo que somos, y lo que seremos.
Soy lo que soy. Nada más. Nadie más.

El fin de un principio.

Alguien dijo que el fin del amor de los enamorados llega cuando estos dicen que se aman. Básicamente porque a partir de ese momento uno empieza a ser propiedad del otro.
Quizás ese alguien tenga razón, pero es que yo no puedo estar ni un segundo sin decirle que le amo, porque guardame los sentimientos no es lo mío.
¿Quiere eso decir que pronto llegará nuestro fin?
Pienso que aceptando los peros del otro se consigue hacer un amor fuerte, que merece sus libertades, pero también merece que la llama se mantenga encendida, y para eso hay que llenarlo haciendole ver al otro todo lo que siente nuestro corazón.
No quiero que nuestro amor se apague, o empieze a formar parte de nuestras rutinas.
No quiero que te acostumbres a mí, a nuestro día a día.
Quiero que cada día me recuerdes lo que soy para ti.
Quiero pelearme contigo y que eso haga que te quiera más.
Quiero reconciliarme contigo, y hacer que eso me haga echarte de menos más, mucho más.
Quiero que la llama arda, y que se prenda fuego en mi interior.
Básicamente, te quiero a ti, a nadie más. Y no quiero que eso cambie nunca.

Tú.

Me he enamorado de ti tanto que me da miedo. Miedo porque nunca había sentido algo igual, y si lo he sentido, no ha sido correspondido, y eso es lo que más miedo me da. Me da miedo que tú no sientas esto tan grande que siente mi corazón a cada latido. A cada paso que doy te veo, a cada lugar donde voy, tu recuerdo me persigue. Cada noche tú apareces como el más hermoso de los sueños. Inimaginable para mí. Perfecto para mí.
No sé cómo, pero ahí estás tú, siempre estás. Tú. Eres tú, lo sé.
Eres mío. Y no me importa lo que sientas. Mi corazón no entiende eso, él sólo entiende que una gran parte de él está ocupada por ti.
No necesita más para saber que eres suyo. Y me asusta eso. Me asusta que en un futuro esto pueda hacerme daño. Quizás demasiado.
Quizás no pueda soportarlo.
Tiene gracia, pero me siento un poco estúpida. Y no sé por qué, pero mis ojos lloran. Quizás te echen de menos. No lo sé.
No sé que pasará el día de mañana. Sólo sé lo mucho que te quiero. Sólo yo lo sé.

Recordar.

Qué bueno es recordar, los tiempos del ayer, de aquel pasado en el que fuimos tan felices. Aquella infancia, aquella niñez, esa época que siempre perdura en nosotros.
Aquellas viejas cartas de amor con esos versos de un amor joven, de un amor que aún permanece. Aquellas que guardamos en ese baúl lleno de pasado, lleno de recuerdos.
Aquellos momentos ya pasados que queremos revivir una y otra vez, sin dejar que se vaya la vida, la cuál nos arrancan de las manos poco a poco.
Qué bello es volver a sentir cada segundo de aquellos viejos tiempos. Que solo baste una imagen para que nos transportemos al pasado. Y entonces comprendemos la belleza de la vida, y también, lo corta que es, y lo rápido que pasa el tiempo, que casi lo gastamos sin sentir.
Momentos de ternura, de risa, o de tristeza reflejados paso a paso en imágenes como si juntas completaran una película.
La película de nuestra vida.
Una película, que de vez en cuando gusta ver de nuevo.

Abrazos.

Abrazos, esos que llenan nuestra alma, esos que no necesitan palabras para hacerte feliz. Esos que nos repiten el amor y la necesidad, esos que son más grandes cuánto más echas de menos a alguien. Esos que recargan nuestra energía, y nos hacen sentir vivos de nuevo. Esos que tienen sabor a fuerza, a mejorar.
Siente el pequeño abrazo del aire. Abraza el Sol, abraza tu camino.
Abraza fuerte a ese alguien que no verás en mucho tiempo.
Abraza su voz solo para escucharla otra vez.
Abraza frágilmente a ese alguien que quieres ver pronto, para que eche de menos tu abrazo.
Abraza a la vida, para que esta te devuelva el abrazo.
Abrázame, abrázame muy fuerte, no me sueltes, porque no quiero perderme. No quiero desvanecerme.

Sólo quiero vivir la vida.

Quiero sonreír a cada instante y contemplar mi reflejo en el retrovisor de este viejo coche. Quiero cantar una de mis canciones preferidas y bailar al ritmo de su sintonía. Quiero besarte hasta quedarme sin oxígeno y reír de felicidad cada vez que suene esa canción, nuestra canción.
Quiero seguir la Luna creciente con mi mirada mientras viajo a través de este coche lleno de libertad.
Quiero saltar de una cama a otra y sentir que puedo volar y tocar las nubes con mis propias manos.
Quiero escuchar el canto de los pájaros cada mañana y levantarme expresamente para ver el Sol brillar radiente, ardiente de vida.
Quiero girar a través de la más grande de las norias, y contemplar la hermosura de cosas que no se ven todos los días.
Quiero ser feliz y que nadie me quite esa felicidad, porque es mía, de nadie más.
Quiero nadar lejos, y que el mar me atrape con toda su fuerza, con toda su bravura, y perderme allí, en el lugar en el que nací, y en el lugar en el que algún día desapareceré.
Resumiendo, sólo quiero vivir la vida, porque es corta, y por ahí dicen que no da tiempo a hacer todo lo que queremos.
Yo quiero que a mí sí me de tiempo.

Reflexiones.

Hoy es uno de esos días en los que no encuentras motivo alguno para sonreír. Es como si todo se alejara sin un por qué, y ni si quiera puedes detenerlo.
Te preguntas ¿Qué ha pasado? ¿Por qué tiene que acabar así?
Pero ya no es momento de lamentarse. No vale la pena ese mar de llanto, ni esas tardes encerrado en ti mismo, sin razón de ser, sin razón de existir.
¿Ahora qué?
Ahora es momento de recapacitar y darse cuenta de que nada de eso merece la pena.
Considero que las depresiones suceden porque las personas se abandonan, se dejan invadir por ese dolor que hace que no puedan salir de ese agujero en el que han entrado.
Y se pierden en el abismo de la tristeza.
Lo que debemos hacer es esquivar el dolor. Olvidar las penas y mirar hacía el nuevo día. Quizá este no sea como queríamos que fuera pero, ¿y qué?
Merece la pena vivir la vida, porque solo lo haremos una vez.
Como siempre digo, la vida son dos días, y el primero ya se fue. Así que aprovecha cada segundo, porque será la última vez.
Entonces...¿Es este motivo suficiente para sonreír?
Yo pienso que sí. Y vale la pena hacerlo.
Vive la vida, aprovecha cada instante, disfruta de la belleza de vivir. Y riéte.
Riéte de ti mismo, y de la estúpidez que cometiste derramando aquellas lágrimas cuando podías estar disfrutando, y aprendiendo a ser feliz.

Encanto del amor.

Dime cosas bonitas al oído, para hacerme saber que de ti estoy enamorada.
Susúrrame aquellos versos olvidados, aquellos que aún guardan ese olor a perfume de amor.
Cántame esa canción que nos llevó lejos, a aquel jardín desierto, donde juntos rodamos por el césped y nos perdimos en la inmensa naturaleza.
Recuérdame los momentos de pasión guardados en alma, en mi ser, en cada uno de mis sentidos, en cada rincón de mi piel, y en cada fragmento del gran amor que unidos hemos recoletado.
Abrázame en cada momento en el que la soledad me abrume y que mi mente te recuerde como lo más bello que ha pasado por mi vida.
Siénteme en el viento, y entre los arbustos de este bosque perdido, en este bosque encantado de pasiones y sentimientos arrebatados.
Hiéreme, acaríciame después, bésame como si fuera la última vez, arrástrame lejos, muy lejos, donde nadie nos vea, donde nadie de cerca pueda sentir nuestros latidos en el aroma confuso y apasionado de la locura.
Enamórame cada segundo de tu vida. Ámame a cada instante. Acércame a tu pecho y hazme allí un hogar. Acógeme en tus brazos y húndeme en tu corazón, donde mi alma quede guardada por siempre en tu mirada.
Guárdame en el silencio, para que pueda gritar eternamente al cielo mi inmenso amor, mis intensas e irremediables ganas de vivir, siempre a tu lado, siempre con la suerte posada en las yemas de mis dedos. Con la suerte que es el privilegio de amar, y de ser amado. Como tú, y como yo.
Como encanto del amor.

Ese dolor.

Es un dolor que nunca sana, un dolor que nunca cura, una cicatriz que siempre permanece en la piel, como imborrable tatuaje. Es un dolor que sólo se deja aparcado en un rincón del corazón, y que intentamos alejar de nosotros, haciéndolo pura rutina, y acostumbrándonos a él. Es un dolor que simplemente se reduce en nuestro interior, dejándonos los buenos recuerdos, y unas lágrimas, que de vez en cuando quieren pasearse por nuestras mejillas para mantenerse entretenidas y para que no se queden dentro nuestra haciendo que guardemos ese dolor, al que simplemente nos hemos acostumbrado.

Es un dolor que nunca termina, es un dolor que dura, lo mismo que dura la vida, quizás muy poco, pero a veces parece demasiado.

Es el dolor de la pérdida, un dolor incurable, imborrable.

Un dolor del que sólo nos damos cuenta cuando ya hemos perdido lo que más queríamos.

Lo que no podemos ver.

Todo aquello que se esconde en el vacío. Lo que nuestros ojos no son capaces de apreciar. Un rostro que esconde su llanto en la soledad. Un suspiro que se desvanece en un viento que se lleva pedazos de vida, de momentos que solamente son para uno mismo.
Aquello que se esconde entre los arbustos y sólo podemos notar su olor. Olor a secretos, a intimidad, a cosas que queremos descubrir, pero que pertenecen a otros, no son nuestras, no nos poseen, no las podemos ver.
Aquello que se guarda en los rincones, rincones cerrados con llave, una llave que es arrojada a quién sabe dónde, y de la que sólo tendrá posición esta vida que lleva y trae misterios en los que nos inundamos sin caer en la cuenta de que hay pequeños detalles que se nos escapan, detalles que pueden ser pequeños para nosotros, pero grandes para otros.
Señores, hay cosas que la vida nos esconde sin más, cosas que la vida no nos quiere descubrir, o cosas que simplemente no queremos ver.
Ha llegado el momento de apreciar los pequeños detalles de cada día y de observarlos fijamente, porque siempre las cosas más importantes se nos pasan.
Y siempre habrá cosas que no podramos ver, pero sabemos que están ahí, en nosotros mismos, y serán guardados, como grandes secretos.

Lo que somos.

La influencia de permanecer al lado de determinadas personas mucho tiempo nos hace cambiar, nos hace parecernos a ellas, o eso nos parece.
Puede que cambien algunos aspectos de nuestro parecer, de nuestra forma de pensar, pero nunca cambiarán lo que somos, ni lo que queremos. Simplemente somos nosotros mismos, nadie más. Y queremos en esta vida lo que siempre hemos querido, lo que siempre hemos buscado.
Nadie nunca cambiará mis manias. Nadie cambiará mi forma de mirar, o el gesto que mi hace mi cara cuando te piensa. Nadie cambiará que te eche de menos todos los días, ni tampoco que seas tú mi mejor regalo.
Nadie cambiará mis virtudes, ni tampoco mis defectos. Nadie cambiará el significado de estos versos. Jamás nadie cambiará el rumbo de mi camino, tampoco cambiarán si este toma un destino incorrecto.
Sólo yo voy a cambiar cada una de esas cosas, si realmente quiero que cambien, o simplemente prefiero dejarlas como siempre han sido.
Porque cada una de esas cosas pertenecen a mí, a mi forma de ser, a mi raíces, de donde pertenezco, y de donde siempre he pertenecido.
Los cambios pueden afectarnos, y hacer que el resto de las personas piensen que hemos cambiado. Pero en nuestro interior siempre se encontrará  lo que somos, y lo que siempre seremos.

Belleza.

No existe otra marca de belleza para mí que la del espirítu. La belleza no está en el liso de tus cabellos, o en la perfección de tu rostro, o en la figura de tu cuerpo. La belleza se encuentra dentro de cada uno de nosotros, en el fondo de nuestra alma. La belleza de la personalidad de una persona, es la que realmente nos llega al corazón, la que nos enamora, la que nos lleva cada día hacía ella.
Y la belleza vive también en las imperfecciones. De lo imperfecto nace lo perfecto. Considero a la belleza como un símbolo de humildad. Porque todos debemos considerarnos bellos, pero nunca perfectos, porque como siempre se dice, no existe la perfección.
Y la belleza que más nos llama, la pura atracción, condición de seres humanos. Todos poseemos esa belleza, tan solo debemos mostrala al exterior. Podemos ser sensuales, atrevidos, descarados, dulces, apasionados, en cada uno de esos aspectos también se basará nuestra belleza.

Y también, la belleza que no se ve, esa es la más bella de todas.

Amores imposibles.

Una mirada penetrante se clavó en su pupila oscura y dilatada. Ella no sabía que responder ante aquello que la dejó sin aliento. Ella, con su rostro blanco ante aquella desesperación, y esos labios marcados de color rojo, secos, sin respuesta. Su mirada lo dijo todo.
Mientras esperaba una respuesta, su amado le pasaba lentamente los dedos por su cabello largo y moreno. Aquello parecía producirle una especie de calma, para aplazar su ira, y sus ansias de oír alguna respuesta, la cual no aparecía por ningún lado.
Ella, con esos ojos que empezaban a cobrar un brillo especial, no tuvo más remedio que decir:
-Pero, entonces ¿Vos no me amas?
Su amado se quedó perplejo ante aquella pregunta, porque de verdad no se creía que ella le preguntara eso, cuando la respuesta era evidente.
-Soy incapaz de amar a nada más que a vos, os amo a vos por encima de todo, incluso de mí.
Ella, aún con ese brillo en sus ojos, no supo que decir. Su amado, ya totalmente desesperado le dijo:
-Pero si vos no creéis mi amor, entonces deberé marchar, aunque me duela muchísimo, pero no debo haceros daño, y tampoco debo quedarme si vos no queréis.
Entonces ese brillo especial de los ojos de ella comenzó a convertirse en pequeñas gotas que se paseaban divertidas por su rostro, aún blanco, y sin expresión.
-Quédate conmigo…- le dijo con voz ronca y casi sin poder acabar aquella frase.
Y su amado la abrazó, y se quedaron allí, contemplando el anochecer, y el brillo de las estrellas tan inalcanzables, como aquel amor, tan imposible.

Pensamientos vacíos

Derrumbada entre un cúmulo de cosas que hacen que mi cuerpo entre en una gran decepción. Decepción de ver que las cosas no son como lo esperaba. Decepción que causan en mí las tristes almas tan arrogantes se pasean por este mundo ruin,despiadado.
Cual vagabundo sin un futuro digno recorro un campo de papeles sin escribir, vacíos de sentimientos, sin sentido alguno, escuchando lentos latidos que van disminuyendo a mi paso.
Como roca aplastada que no es capaz de aguantar más, ya perdió su fortaleza, porque ya no existen motivos para luchar.
Y aquí, parada, con miradas llenas de vacío puedo dibujar un paisaje roto, lleno de monumentos destruidos por los años, donde ya solo queda el recuerdo de los tiempos que no volverán.
No me queda nada más que hacer, y no tengo nada más que decir. Así que vagaré entre miles de pensamientos vacíos, sin vida, sin ganas de ser ni de existir.

Reflexiones.

La verdad, sienta bien la soledad, el estar con uno mismo, el pensar. Pensar como las cosas cambian, cambia la vida, y con ella las personas.
La verdad, sienta bien avanzar en un camino en el que solo estamos yo y mis pies, tocando el suelo, avanzando un día más, arrojando el pasado, y sintiendo un nuevo presente qe cambia constantemente.
Recuerdo a todas esas personas que un día estuvieron presentes en mi vida, y que aunque estas no lo piensen, siempre quedará un hueco para ellas dentro de mi corazón.
La verdad, me sienta bien el calor de la mañana, y me sienta bien caminar hacía un lugar lejano. La verdad, no me disgustan las espinas que puedan clavarse en mis pies durante el camino, tampoco me molesta que alguien no esté aquí para ayudarme.
Porque siempre habrá obstáculos que deberemos superar nosotros solos, y demostrar a este mundo que somos más fuertes que él.
Verdad es, que a veces necesitamos una mano amiga para levantar, y que a veces sentimos que no hay nadie a nuestro lado. Pero sólo debemos buscar, buscar muy dentro de nosotros, porque siempre, siempre habrá alguien que esté esperando para poder ayudarnos.
Y son esas personas las que demuestran ser grandes, las que con pequeños detalles llenan tu vida en un instante.
La verdad, quizás sienta que la soledad vuelve a mí otra vez, pero yo le haré espacio para que me acompañe durante mi partida, y viviré esos momentos para mí misma, pero sé, que cuando necesite a alguien, ese alguien estará ahí, con su mano colgante, aguardando para levantarme.

CM.

Me presento ante todos aquellos que me lean como un pequeño intento de aficionada y apasionada de la escritura. La verdad, amo escribir, y quizás mis versos sean lo más tristes jamás leídos, pero, ¿saben? Soy feliz escribiéndolos.
Cierto es, que no soy perfecta. Cierto es también la existencia de mis incontables defectos. Pero señores,  considero que de la imperfección nace la perfección.
Me presento ante ustedes como una simple estudiante de 16 años que se conforma con que algunas personas se identifiquen con mis palabras, y que les ayuden en sus inseguridades, en sus penas, o en sus alegrías.
Me presento ante ustedes como una chica sencilla sentada en una vieja silla expresando cada uno de sus pobres pensamientos día a día. Una chica castaña, con ojos castaños, quizás demasiado común para mi gusto, pero quizás también todo lo diferente al resto de la gente que no soy por fuera, lo soy por dentro.
Me presento ante ustedes como una persona impaciente, a la que le gustan los retos, y la cual desea desesperadamente tocar la felicidad con las manos y llegar al cielo con ella.
Me presento ante ustedes como "CM."

Bar de copas.

Encerrada en un bar de copas donde el cuerpo ansía ahogar las penas y olvidar todo aquello que le arrebata las ganas de ser feliz. Quizás este sea un lugar de esos en los cuales se pasa el tiempo sin sentir, cual brisa del viento llena de paz y de un susurro que acaricia mi rostro sereno, y vacío de cualquier expresión.
Y pasan las horas sentada en esta noche oscura y burlona en la cual mi única y fiel compañera es esta copa en la que derramaré todos los problemas de esta incansable rutina que agota el respirar de mis pulmones.
Tristes almas se pasean por las calles sin un rumbo fijo, donde todo parece lejano, y alcanzar nuestras metas es sinónimo de alcanzar una estrella inalcanzable. Míticas condiciones de personas, todos iguales pero con diferente rostro, donde la hipocresía y la insesatez es común en este pueblo sin salida, y sin principio.
Incontables pasos bailan alrededor de este bar de copas, y todo parece cobrar un color diferente, color con aroma de alcohol, con matiz oscuro y sencillo y un poco de tristeza. Me hundo en un baile de sensaciones y me siento viva, me siento feliz, con una felicidad que se olvida, pero que me hace mantenerme levantada esta noche.
Este bar de copas me abre sus puertas para enfretarme al mundo, a un mundo en el que mis penas han sido ahogadas en un mar de llanto y locura. Y se quedan mis vasos vacíos, vacíos de una noche solitaria en la que sólo quedaron estos viejos y arañados vasos, y un local que se quedó con su soledad y su fórmula para hacerme olvidar los pesares de este juego al que llaman vida.

Without words.

Cada roce perdido, cada espíritu vencido, cada instante decaído. En cada momento de mi eterna juventud se pasean por mi mente bellas palabras que no me dejan escuchar atentamente el ruido que las olas provocan y que hacen relajarse a mi alma.
Las palabras me otorgan todo tipo de sensaciones. Con ellas puedo expresar lo inexpresable. Y todo desaparece. Solos. Lápiz y papel, y en mis mejores compañeros puedo ser yo misma. Dentro de mí aparece una nueva persona llena de sentidos muy diferentes a los cinco que la ciencia ha podido encontrar.
Las palabras son sólo una forma de ahogar los sentimientos, como cuando te emborrachas, y te olvidas del mundo. Te haces creer que estás mejor, pero en realidad, todo sigue igual.
Cada suspiro perdido en el aire, cada grito de mi pecho hacia tu nombre. Simples instantes que no tienen palabras para dibujarlos. Tantas palabras se crearon, que muchas más me faltan.

ÉL.

Él es mi vida, mi ilusión
Él es mi gran amor
Él es todo lo que siempre soñé
Él es lo que jamás imaginé
Él hace cada instante diferente
Él, y su recuerdo no desaparecen de mi mente
Él es cada suspiro, cada latido
Él es todo lo que pido

Él es cada intento de respirar
Y junto a Él toda la vida es un hermoso soñar
Que Él es mío para siempre.
Él es mi pequeño gran regalo
Él tiene mi corazón enamorado
Y se lo he dado
Porque poco me importa ya el pasado
Porque sólo me importa el presente
Y un futuro a su lado

Él, ese regalo tan soñado
Ese amor tan esperado
Él es remedio de enfermedad
Él tiene la llave de mi felicidad
Con Él amar, es lo más bello que me puede pasar.
Él es todo, y a la vez nada
Él crea en mí un continuo canto
Y si se va, eterno será mi llanto.
Y es que Él tiene la perfección
Él es mi matiz de inspiración

Gracias a Él estoy aquí
Y puedo sentir
Que el amor es mucho más fácil
Y me siento imbécil
Por no haberte encontrado antes en mi camino
Un camino que a tu lado es puro delirio.

Y desaparece.

Levemente se caen las hojas de este viejo arbol a punto de morir, sin sentir, sin sonar, y pasan las horas, pasa el mundo y nadie lo nota, nadie sufre su tormento, nadie llora su ausencia, y se muere, y se va, y nos deja, y ya no esta. Y desaparece.
Tristemente se marchita una flor. Y sin cesar comienzan sus secos y abandonados pétalos a caer. Decaen sus espinas, no se sienten sus heridas, pero se puede oír el temor de su solitaria caída. Pero nadie aprecia esta perdida. Y ya no está. Y desaparece.
Fácilmente caen unas pequeñas lágrimas inocentes por el rostro de un niño pequeño, en plena juventud. Y esas apreciables lágrimas se convierten en un angustioso llanto que resuena en todo el pueblo. Atraviesa calles, almas, callejones. Pero nadie acude en su ayuda para calmar esta irritante pena. Y se queda solo. Y su ausencia nos hace amargo el corazón.
Y yo en mi eterna apagada ciudad, cual atormentado y cínico vagabundo que se dedica a lanzar estos pobres y vacíos versos a unas calles por las que nadie pasará, y de las cuales nadie conocerá el sufrimiento, ni averiguará el sentido de estas inútiles palabras que se desbordan de mi mente y aparecen fugaces.
Y desaparencen.

Por favor.

Que tu llanto no roze el frágil papel de tus pupilas, que se llenan de un dolor indescriptible, y transportan mi calor a otro mundo diferente, para convertirlo en un frio que me corta la respiracion y que paraliza cada uno de estos lentos y sonoros latidos.
Que tu llanto no atraviese mi alma, y no se pare en la aparencia de creer que puedo aguantar cuando tus pequeñas pero expresivas pupilas empiezan a llenarse de temor, de miedo, miedo que quitare con toda mi persona, para que te percates de que conmigo a tu lado no existe razon, no existe un motivo para tener miedo, porque mi presencia protegera tu permanecer en este mundo tan grande y tan lleno de salidas y de entradas al dolor, a un dolor al cual no debemos darle importancia, ni debemos temerle, porque jamas será mas fuerte que nosotros mismos, jamás te hara más debil que él, porque yo no pienso permitirlo.
Que tu llanto no acabe con mi vida, que tu llanto no me pare el corazón.

Cada paso.

A cada paso que doy veo más cerca de mí tu rostro, y puedo apreciar hoy cada lunar, cada poro, cada pestaña, y cada imperfección que se hace perfecta.
Puedo rozar hoy tus cabellos, y perderme en ellos en un mundo del cual no pienso regresar.
Hoy dibujaré un corazón en el aire con tu respiración, y suspiraré a cada uno de tus latidos, y me rendiré en el aroma de tu aliento.
Porque tan cerca ya rozo la felicidad, y noto en mí un cambio eterno. Poseeré la capacidad de amar sin represiones, podré amar con todas libertades que dicha palabra contiene.
Podré correr junto a ti por los bellos campos enamorados de esta vida sin tener que esconder lo que realmente siento.
Y podré jugar con tu belleza y reírme de todo aquel que un día quiso arrebartarmela.
Porque cada día mi sueño está más cerca.
Porque cada día doy un paso más hacia la vida, hacia ti.

Sin ti.

Si te vas nada quedará ya. El dulce canto de los pajaros se convertirá en pura agonía, las flores marchitarán junto con las hojas de los árboles, las cuales caerán sin cesar, al igual que mis ganas de vivir, caerán y caerán, hasta desvanecerse en la nada.

La Luna dejará de tener su inmenso brillo ante la noche. Y el Sol dejará de darme su calidez al alba para siempre.

Sin ti todo se derrumbará. Al igual que un edificio viejo que ya no hace más que estorbar. Sin ti el más simple suspiro se convierte en un eterno intento de respirar, cosa que sin ti, ya no estoy segura de si podré intentar mucho tiempo más.

Sin ti toda rosa cae muerta, como yo, y se pierde entre las sombras, al igual que una mancha en la oscuridad, que no se encuentra…sin ti todo est tan negro… tan negro que ya no se cámo podré volver a abrir los ojos.

Sin ti no quiero abrirlos… y sin ti mi mundo los cerrará para siempre.

Sin ti las puertas de mi vida se cierran.Y sin ti no se volverán a abrir jamás.

Enamórate.

Nada importa cuando sin darte cuenta lo tienes todo. Y no te quieres dar cuenta de ello, pero así sin más, llega esa persona, y es como si tu mundo girara sin parar, das vueltas y vueltas llenando tus días de una felicidad realmente irreal. Te sientes confuso, te preguntas:¿De verdad es amor?¿Es él?
Y es tan simple. Cuando sientes que te gusta todo de esa persona. Cuando te saluda. Cuando se ríe sin ninguna razón. Cuando está triste, o enfadado. Cuando te mira. Cuando mira para otro lugar. Cuando no te contesta los mensajes, y entonces te enfadas,¿y por qué te enfadas? Tan lioso es el amor, pero tán fácil es sentirlo.
Y sus palabras, sus palabras se pasean por tu mente continuamente. Todo lo que dice te parece tan perfecto que te parece imposible que sea real.
Cuando te dice que está feliz porque tú estás a su lado. O cuando te dice que te ama. O simplemente cuando te cuenta lo que está haciendo.
Hasta te parece perfecto cuando no dice nada. No quieres sentirlo, no quieres creer que es verdad.
Pero es tarde ya.
Estás enamorado. Y sí, lo sé, es hermoso estarlo.
¿Y saben qué les digo?
Aprovénchelo, disfrútenlo. A lo mejor no es lo que esperan, pero vívanlo lo mejor que puedan. Porque siempre está bien quedarse con lo bueno de la vida, y si no sale bien, guardarlo con los mejores recuerdos, como algo bonito que pasó por nuestra vida, y solo pensar que aún somos jóvenes, siempre jóvenes,porque aunque se sea mayor, el amor siempre es igual, siempre lleno de juventud y locura, y siempre quedarán cosas por venir.

Vive, ama.

Y nos posee el viento. Su brisa nos da la vida. Son momentos que apreciamos y vemos tan fáciles, pero somos felices. ¿Y por qué somos felices? Simplemente porque ha llegado el momento de serlo.
Vamos a cambiar la rutina para que cada día tenga un detalle especial. Porque como bien se dice, hay que vivir de los pequeños detalles, porque los grandes sólo aparecen de vez en cuando, y si nos pasamos la vida esperándolos, esta se pasa sin que la hallamos saboreado siquiera.
Quizás solo haga falta una palabra para que todo recobre sentido.
Quizás solo un suspiro, una llamada, una mirada. Quizás alguna de esas cosas tenga la clave de nuestra felicidad, de que todo tenga una razón de existir, pequeña en el mundo, entre millones y millones de personas, de lugares, de sentimientos, pero muy grande para cada uno de esos habitantes que llenan este mundo, tan complejo, lleno de ira y rencor, de dolor, y de amor, amores tristes, desolados, amores encantados, deseosos de ser encontrados, dispuestos a dar todo de si mismos para vivir una aventura llena de fantasia y plenitud, y dispuestos a ser libres, y a vivir, porque ser feliz es una meta que todos podemos alcanzar si nos lo proponemos.

Infiel.

Entre confusiones te preguntas si la decisión que tomaste fue la mejor. ¿Es él a quien amas?¿Por qué estás haciendo esto? Te sientes tan absurdo, echas de menos tantas cosas que no has hecho.
Y se te acaba el tiempo para decidir. Se va el tren y aún no sabes si debes dejarlo ir. Pero ya se fue. Y tú te quedaste en la parada, justo en frente de él, como una idiota.
Y ahora te preguntas que haces llorando, si supuestamente esa era la decisión que habías tomado hacía ya tiempo. Pero ves su foto, y desearías haberte escapado con él. Y entonces te dices "ojalá me hubiera cansado de ti" mientras tus ojos derraman pequeñas gotas y notas como se pasa la vida sin saber si realmente eres feliz, si realmente estás haciendo lo correcto. Luego llegas a casa, como si no hubiera pasado nada, pero sabes que sí ha pasado, y no sabes si estás arrepentida, o si solo fue entonces cuando fuiste feliz de verdad.
El amor es confuso, a veces estúpido, otras lejano, otras tan falso, otras nos duele más de lo que nos vemos capaces de soportar.
Otras no tienen descripción, porque no se puede decir con palabras lo que se siente cuando tu pareja te dice "te quiero", un te quiero que tú crees que es sincero, pero que no entiendes por qué, por qué hizo eso si de verdad te quiere, pero tú en cambio, no sabes ni qué responderle.

Escapa.

Corre lejos, vuela entre los arbustos, adentrate en los bosques más perdidos de esta triste ciudad y escapa. Escapa donde nunca nadie jamás pueda encontrarte. Se fiel a tu espirítu y busca tu único hogar. Aléjate de todas esas cosas que te traigan el mal y olvida aquellas restantes que te hacen permanecer donde no quieres estar. Busca un sitio que se adapte a tu forma de pensar, a tu forma de ver la vida. Escapa de ese sitio en el que vivir se convierte en algo monotono que se hace aburrido con el paso de los días. La vida debe convertirse en un gran placer y vivirla debe ser tu delirio, tu locura.
Aprende el significado de la libertad, y de como esta te ayuda a buscar la paz, a buscar la serenidad y reírte de que no existen penas que puedan con esa fortaleza y esa dicha que otorga el sentir que estás en tu máxima plenitud, donde cuando menos te lo esperes llegará esa llamada felicidad.

No más.

No más caídas sin levantar
Seré capaz de levantar yo sola
Correré lejos, a través de las olas
La felicidad no se busca, se alcanza
Y yo sólo debo alejar la pena
Debo encontrar la calma
Ya nada es igual, todo es diferente
Y voy a encontrar la paz en mi mente
Vivir la vida es difícil
Pero nunca imposible
Y me parece increíble
Que amarte tanto me haya hecho cambiar
Pero ya no más
Ya llego la hora de alejar
El dolor, la tristeza
Y atraer a mí
La vida, la pureza
Sin oxígeno para respirar
Buscaré
La razón que me haga continuar
Y si eres tú
¿Acaso no siempre lo has sido?
Yo sé que no te has ido
Sola en el mismo lugar
Ahora soy capaz de hablar
Esto es de verdad
Quiero volver junto a ti
Necesito volver a reír
Cada paso, cada golpe
Todo parece tan simple
Pero me cuesta llegar hasta el final
Aún así encontraré mi hogar
Y si nadie está a mi lado
Yo guardaré los momentos
Y viviré del recuerdo
Intentando que este no sea mi eterno lamento
Haciendo cada ruido una melodía
Viviendo cada segundo, cada día
Sintiendo el calor, rompiendo el viento
Me quedaré sin aliento
Y pisaré mis huellas en la arena
Pero dejaré de huir
Y afrontaré que la vida no me sabe hundir
Porque yo soy más fuerte
Porque la vida puede antes que la muerte.

Lejos.

Esa rabia en el pecho de ver que no encajas en ningún sitio. Esa sensación de querer salir de aquí, y no volver jamás. Esas ganas de querer ir lejos, muy lejos.
Esa tristeza de sentir como la soledad avanza hacia ti, y no puedes hacer nada para pararla.
Estorbas entre la gente, todos quieren estar juntos y no te quieren a su lado. La gente solo habla mal de ti, y lo único que deseas es desaparecer.
Cada día tengo más claro que nadie llorará mi ausencia. Nadie pasará noches en vela por mí. Nada se ahogará en un llanto humilde y desolado al recordar mis palabras.
Y con estas insignificantes palabras solo me queda decir, que ya que yo no puedo ser feliz, dejaré que lo sea el resto de la gente que quiero a pesar de que el sentimiento no sea recíproco.
Y para ello la única solución es ir lejos. Donde mis latidos que se apagan poco a poco puedan morir, y nadie sepa de mi persona. y nadie se alegre de mi derrota.

Despertar.

Es hora de despertar y ver lo que tienes, porque puede que cuando quieras hacerlo todo esté perdido.
¡Despierta!
Es hora de apreciar todo lo que te rodea, porque si no lo aprecias las cosas se van y no vuelven jamás. Nada es para siempre si algo falla, si algo vuelca, porque las cosas grandes sí son para siempre.
¡Despierta!
Es hora de ser el fiel compañero de la libertad y dejar de mirar atrás, de preocuparse por el pasado, de malgastar el presente, y no dejar llegar al futuro sin preocupaciones.
¡Despierta!
Es el momento de olvidar esas cosas que nos hacen daño aunque parezca imposible.
¡Despierta!
Es hora de recoger las pequeñas cosas de nuestra rutina que brillan con luz propia, y guardarlas en un hueco dentro de nosotros mismos. Y seguir hacia el horizonte, mirar el hermoso atardecer y aprender cómo ser feliz con los pequeños detalles. Cómo ser feliz y no estar triste simplemente por el hecho de que no te apetezca estarlo.
No elegiste la vida que tienes, tampoco elegiste las personas, los lugares, ellos llegan a ti sin que tú los llames, sin que tú los busques.¿Y por qué la felicidad no puede hacer lo mismo? Lo hace, pero las personas no nos damos cuenta de ello, no la vemos, y a veces incluso la esquivamos.
¿Y por qué las caídas aparecen sin llamarlas?¿Por qué aparecen el dolor y la tristeza?
Preguntas que sin querer nosotros mismo estamos respondiendo. Buscamos siempre la vida perfecta sin dejar que esta llegue a nosotros y nos preocupamos por cosas tan insignificantes que nos ahogamos en nuestra propia pena.
Debes despertar y empezar a vivir la vida que tienes. Porque soñar no tiene precio, pero vivir un sueño..¿Nunca lo habías pensado?

Reflexiones.

Perdida me alejo del mundo, de las personas que más me importan, de mí misma.
Y me pregunto,¿Por qué?¿Por qué me alejo?
Me parece estúpido arrojar por la borda las cosas más grandes que tiene la vida por una tontería, por un simple comentario, por algo que se me meta en la cabeza sin querer salir.
¿Saben qué? La vida es mucho más bella que todo esto, está mucho más alla de los problemas, de las idas, las venidas,y de los reencuentros, o los momentos tan grandes que poco a poco vamos creando las personas.
Lo mejor de la vida está mucho más allá de los gestos, de los abrazos, de los besos, o de las miradas.
Lo mejor de la vida se encuentra en cada respiración que realizamos a lo largo de los minutos, de cada segundo.
Lo mejor de la vida está simplemente en vivir, porque vivir ya es un gran regalo que nunca sabemos apreciar, y que tampoco queremos hacerlo.
Si alguien se aleja de ti acércalo, y si tú eres quien se aleja, mantente cerca, mantente aquí, aprovechando todo lo que no ves, todo lo que se va sin que te des cuenta, todo lo que estás perdiendo por estar aquí parado. Corre, vuela, sal de aquí, y no mires atrás.
Porque lo bueno de la vida no está donde creemos, está donde nunca te has parado a mirar.

Una estupidez llamada "amor".

Siempre he querido besar el azul del cielo con un suspiro. Pero mis suspiros han llegado más lejos de él contigo a mi lado. He conseguido besar las nubes, besar la vida, y aguantar su sabor en mi corazón. Porque empezaste siendo algo pequeño en mi vida, pequeño en el mundo, pero poco a poco fuiste inmenso en mi corazón.
Y el amor es así de estúpido, tanto que a veces me hace gracia, pero las personas somos tan idiotas que no somos capaces de controlar esas pequeñas palpitaciones que se producen en nosotros cuando nos "enamoramos".
Y nos subimos a las nubes, y ya no vemos nada más, ni a nadie más. Solo ves a esa persona, tan maravillosa, tan perfecta.. tan fabricada exclusivamente para ti.
Y me parece tremendamente cursi y me rio de mi propia estupidez.
Pero siempre quise besar el Sol, pero, ¿sabes que? Prefiero besarte a ti.

La felicidad.

Se me perdió en algún lugar lo más valioso de la vida y no lo encontré. No supe encontrarlo, no supe apreciar las cosas bellas de la vida. Y la felicidad sólo te encuentra cuando estas cosas se hacen grandes, y poco a poco, con pequeños detalles te van llenando el corazón, hasta que la tocas, y puedes jugar con ella haciendo que todo sea una aventura, una ruleta, como la misma vida.
La felicidad también se encuentra en las personas, esas personas que entran en tu vida o simplemente aquellas que llevan a tu lado desde que tienes uso de razón, y se convierten en una pura rutina que te hace volver a sentir.
La gente busca la felicidad por las calles, y se equivocan, porque debemos dejar que esta venga sola, cuando menos nos lo esperemos llegará ese pequeño detalle, y en ese preciso instante habremos alcanzado la felicidad sin darnos apenas cuenta.
La felicidad es tan simple que parece difícil alcanzar. Pero la felicidad está en nosotros mismos, y en ese alguien que convierta nuestro día a día en una pura utopía.

Siente.

Siente el frío, siente el calor, siente caer los segundos por las gotas de agua del grande mar.
Siente las olas correr por tu oidos, siente la brisa del aire que te rodea.
Siente que Él es más perfecto de lo que imaginabas.
Siente mis ojos atravesar kilómetros para perderme en los suyos.
Siente que las caídas te levantan, siente como levantas de un gran salto.
Siente el baile que hace hoy la Luna, bailaremos debajo de las estrellas esta noche.
Siente como el Sol te hace relajar la mente, y siente la sintonía que hace el silencio dentro de ti.
Siente la felicidad, la cual aumenta por segundos, pero aún no sabes por qué.
Siente, vuela, deja los problemas, olvida el pasado, saborea el presente.
Siente el mundo de emociones en el que sin apreciar vivimos.

Al otro lado de la pantalla.

Extrañar es ese sentimiento que nos roza cuando tenemos lejos a quienes más queremos. No me pregunten por qué, pero cuánto más lejos tenemos a alguien, más le queremos. Puro masoquismo del ser humano. Pero así es.
Y es muy angustioso este sentimiento. Sueñas cada noche por poder estar a su lado, por poder dibujar un portal que te haga atravesar esos kilometros.
A través de la pantalla algunos hemos sentido a esas personas tan cerca de nosotros, hemos conseguido atravesar la pantalla con nuestro corazón, y hacernos tan grandes en la vida de esas personas que somos capaces de importales más que personas que están a su lado ahora mismo.
Será la pura magia de la vida, pero la razón de mi existencia ahora mismo está a 30 km de mí, y parecen pocos, pero desde que la separaron de mí son tantos que extrañarla forma parte de mi rutina.
Y sé que ahora mismo no está conmigo, pero al menos me consuela saber que su corazón vive dentro de mí, y es como si pudiera escuchar la canción que forma dentro de mi el eco de su voz. Y gracias a eso, es como si la tuviera a sólo un escaso milimetro de mí.
La pantalla hace que estemos tan lejos, pero que parezca que estamos mucho más cerca de lo que podemos ver, porque sabes, que siempres encontrarás su mirada... al otro lado de la pantalla.

Tiempo.

Tiempo me queda por esperar. Tanto tiempo que ni me da tiempo a contarlo. Me desespero en cada instante. Necesito tiempo para asimilar, cuando me doy cuenta del tiempo que tengo que esperar para ser feliz. Ni todo el tiempo del mundo me bastaría para asimililarlo.
Y pierdo la cuenta de los días, pierdo la nocion de este tiempo, que se me hace tan largo. Resulta cansada la espera, resultan pesados los instantes.
Qué desmedida condena, qué férreo pesar.
Locura de tiempo, pérdida del mismo. Ese típico "tic tac" del reloj que me produce la inquietud.
El eterno pasar de las horas. El desasosiego de querer abrazarte. La melancolía, de recuerdos imborrables.
El tiempo, que pasa sólo para los que queremos permanecer siempre en el pasado.
El tiempo,que me hace desesperadamente miserable.

Gente.

La gente es indiferente a la realidad
La gente es impaciente
A la gente poco les importas
La gente no sufre tus heridas
La gente deja que caigas con frialdad
La gente no llora tu dolor,
ni se preocupa de tu enfermedad
Pero a pesar de ello también hay excepciones
Existe gente fiel y bondadosa
Pero pocos son los que poseen la virtud
La gente buena acude a tu lamento
La gente buena obedece a tus peticiones
La gente buena está llena de vitalidad y amor,
de amistad y compasión
La gente buena es pura calma y transparencia
Delicada y cristalina como agua de mar
En conjunto la gente es una mezcla de condiciones
Una fuente de sentimientos
Las personas convierten lo malo en horrible
Y se aprovechan de lo bueno sin límites
Las personas no saben resolver los cambios
Las personas, creación de la naturaleza
Que avanzan, y cada vez alcanzan más la locura
Gente que no se conforma
Gente confundida
Gente que compite por un premio invisible
Gente que idealiza un mundo mejor
Mundo que poco a poco es destruido
Con esas manos ásperas y despiadadas
De gente de alma infeliz
De gente sin sentidos, sin emociones
De gente, de tan sombría gente.

Impaciencia.

La impaciencia es eso que hace que no puedas esperar un segundo más para ser feliz.
Impaciencia es el rasgo que me caracteriza.
Impaciencia es lo que yo tengo por no aguantar un día más sin tu presencia en mí todos los días.
Impaciencia tengo de que no llegue un mañana ahora mismo.
Impaciencia tengo cuando me enamoro de que todo avanze rápido, pero de que se quede en ese preciso momento que yo deseo, e impaciencia tengo de que se pare el tiempo, y quedarme ahí, siempre ahí, porque sé que en ese momento siempre seré feliz.
Impaciencia de retroceder en el tiempo para poder cambiar los errores, y para poder guardar los mejores momentos en mi baúl de los recuerdos.
Impaciencia de tener a mi mejor amiga entre mis brazos para siempre, y de no soltarla jamás.
Impaciencia de tener libertad, de ser mayor, de ser independiente y de volar.
Impaciencia porque se pase todo esto rápido. Impaciencia porque llegue el verano.
Impaciencia de acabar de escribir estos versos que sueño que algún día alcanzen la cima, y hagan felices a personas, tanto como a mí me hace feliz escribirlos.
Impaciencia porque todo eso pase, pronto, muy pronto.
Porque la impaciencia es la escasez de tiempo.

No me la devuelven...

No te encuentro al final del túnel, no encuentro tu mirada, me la quitaron. No me ilumina tu sonrisa, qué oscuro parece todo. No encuentro tu respiración, siento que me ahogo poco a poco. No encuentro tu sonrisa, llorar es tán fácil que me pasaría toda la vida entre lágrimas.
Me arrebataron el paraíso, me quitaron la calma.
No me la devuelven, no me la devuelven.
Me quedo sin nada de lo que un día tuve. Ya no soy quien un día fui. Desaparezco, y siento que ni mi propia sombra me persigue. Me siento alejada y puedo ver como me acerco a un mundo en el que tú no estás, en un mundo al que nunca aparecerás.
Cada día son menos las esperanzas de que algún día vuelvas a mi lado. Cada día te siento más y más lejos de mí.
Qué pronto me quitaron tu presencia.
No me la devuelven, jamás me la devuelven.

Qué triste es todo sin ti.

Qué triste es ver como alguien te quita lo más grande que pasó por tu vida, cual hombre malvado que le arrebata un caramelo a un niño inocente. Y más triste aún es no poder hacer nada, no poder luchar por algo que ya está perdido.
Qué triste es quedarse sin motivos para luchar, que se acabe todo y no poder mover un dedo. Qué triste es ver como todo se aleja sin un por qué, sin una razón de peso que me haga irme.
Qué triste es llorar por nada, y correr hacía quién sabe dónde. Qué triste es no saber volar.
Qué triste es caer y que tú no estés aquí para ayudarme a levantar. Qué triste es saber que todo sucede por algo, y que tú te fuiste de mi vida y aún no conozco ese algo.
Qué triste es que tu rostro me persiga sin querer irse, pero más triste aún es que yo no soy capaz de alejarme de él.
Qué triste es saber que fuiste lo más hermoso de mi vida. Pero más triste es notar en cada latido que golpea mi corazón, que lo seguirás siendo, a pesar de que no vayas a volver aunque te lo pida.
http://www.youtube.com/watch?v=1ZoBwK7s1l0

I M P O S I B L E ♥

Mantente en mí cada segundo, porque eres lo más grande que tengo.
Imposible es amar a una persona en un día, o al menos eso pensaba yo, hasta que llegaste tú.
Imposible es olvidar a lo más hermoso que pasó por mi vida, y desde luego lo he comprobado.
Imposible es que la amistad supere las fronteras de la guerra y la distancia, pero nosotras lo hemos conseguido.
Imposible es llorar cada segundo más por no poder acariciar su pelo hoy, o por no poder mirar a sus ojos durante minutos, pero contigo me pasó eso.
Imposible creíamos que era estar juntas, pero cada día estoy más segura de que algún día te encontraré al final del túnel.
Imposible era pensar que después de tanto dolor y tantas peleas volvieras a mí, pero así fue.
Imposible parecía que juntas pudiéramos atravesar este gran agujero, pero lo hemos hecho a través de lágrimas, lágrimas que no me dolieron, porque las derramé junto a ti.
Imposible siento tantas veces que es quererte tanto, pero así lo siente mi corazón, cada día más, más, más.
Imposible pienso que sea que exista una persona tan única y tan bella en este mundo. Pero aquí estás tú. Grabada en mí siempre estarás. TÚ.

¿Qué es la amistad?

Amistad es saber que ella es tu alma gemela.
Amistad es saber que la tienes aunque esté lejos.
Amistad es saber demostrar un te quiero aunque no lo digas.
Amistad es sentir su mano agarrando la tuya en todo momento.
Amistad es saber que ella está aquí, a tu lado para darte fuerzas.
Amistad es equivarnos, es pelearnos, pero también es reconciliarnos, pedirnos perdón por el daño causado.
Amistad son promesas que debemos cumplir.
Amistad no son años, porque en un solo día puedes encontrar a esa gran amiga que nunca tuviste.
Amistad, la amistad duele, pero a la vez no podemos vivir sin esas personas que llenan nuestra vida poco a poco.
Amistad es saber reír juntas, llorar juntas, estar en buenos y malos momentos.
Amistad es mirarla a los ojos y sonreír, porque no necesitas nada más.
Amistad es luchar por las dos a pesar de las adversidades, pelear por esa vida juntas.
Amistad es buscarte a través del túnel y correr hacia ti para llegar a ese final, donde sé que siempre estarás esperándome.
Amistad es ayudarnos mutuamente, que solo con tu presencia hagas que me sienta mejor.
Amistad, sí, yo se lo que es la amistad, porque eso eres tú.
Amiga mía, gracias por darme todo eso.
Te quiero.

Stay strong.

Por la ventana de mi habitación puedo ver como la luz se va apagando poco a poco. Con todo tan oscuro no me dan ánimos para seguir, sólo ansío la llegada de mi fin.
Se me hace tan imposible andar, me falla el alma, no me quedan motivos para continuar.
Y entonces llega ese momento en el que caigo hacia abajo, sin poder levantar.
Pero aparece de repente una voz amiga que me dice: ¿Por qué preocuparse por motivos insignificantes?
¿Por qué el miedo? ¿Por qué la cobardía? ¿Y por qué el llanto?
A veces las cosas no tienen sentido, pero tú debes darle sentido a la vida, a las sonrisas, al día y a la noche, a ti mismo.
Es muy fácil llorar, pero difícil es limpiar las lágrimas de tu rostro. Por eso hoy amigo fiel, aquí está tu consejero que te brinda la fuerza que le queda.
Así que tenlo siempre presente.
Mantente fuerte.

Todo cambia.

Todo cambia en un segundo. En un segundo no eres la misma persona. En un segundo todo se vuelca y sólo eres capaz de llorar.
¿Por qué? No lo entiendes. Pero ya todo ha cambiado, no hay vuelta atrás. Ya nada nunca volverá a ser como antes.
Cada segundo de la vida, esta gira y cambia, las personas, los lugares, los sentimientos, todo cambia. Te arrepientes de tu forma de pensar en el pasado y cambias de parecer, sin un por qué, sin un camino a seguir te das la vuelta, y retrocedes, luego avanzas, luego giras y vas en diagonal, y caminas.
En el camino encuentras las razones por las que hoy sonríes, y eres feliz, cada día más feliz. Y todo vuelve cambiar, ahora da el rumbo correcto. Y todo vuelve, Y nada es igual.
La vida es un continuar girar, un continuo cambiar.

Eternamente en mí.

Ella es mi fuego, mi único deseo, lo único que siempre voy a pedir que permanezca a mi lado, que no me la quiten más de lo que ya lo hicieron, porque nunca jamás en la vida va a existir nadie que me haga tan feliz como ella. Ella me hace sentir viva con sólo un latido. Ella me hace llorar si no está cerca, me hace reír cuando me abraza, me hace extrañarla cuando se aleja. Ella es la única capaz de hacerme sentir especial, única, la única que sabe quererme de la forma más maravillosa que se puede imaginar.
Ella para mí es mi eterno ángel caído del cielo, un ángel que ha volado sin mí, y me duele constantemente su ausencia, me duele en el alma, y siento que me falta la parte más grande de mí.
Ella sabe que es la razón por la que sigo existiendo, la que me ha hecho seguir luchando día a día, con o sin ella, y seguiré haciendolo siempre que exista ese motivo que me hace permanecer a su lado, y es que la amo, siempre la amaré.
Ella me entregó la llave de su corazón.

Quiero parecerme a ti.

Tengo unas ganas incontables de perseguir sueños que no se pueden alcanzar. Quiero volar entre las nubes, y viajar entre los rayos de Sol hasta ser parte de ellos. Y quiero escalar una estrella, y quiero atravesar tu corazón hasta llegar al más oculto de los rincones.
Me gustaría hacer todas esas cosas fáciles y deseables, como también me gustaría poder saborearte como al más dulce de los chocolates, agridulces, que se deshace en la boca lentamente y me hace sentir el placer de la vida.
Quiero jugar con las palabras y hacer una nueva melodía que me haga amar la vida una vez más, y no cansarme de ella. Quiero hacer que la vida no sea aburrida, que cada día sea diferente y especial, y quiero perderme en el laberinto de las horas, de los minutos, de cada segundo que pasa por mi cuerpo.
Quiero cambiar de parecer cada instante. Estar feliz, llorar, experimentar cada sentimiento.
Quiero parecerme a ti.

¡Qué más da!

Es el momento de encontrarle un sentido a esta lucha continua. Mira el cielo tan bello, tan azul hoy. Quizás hoy no salga el Sol pero ¡Qué mas da! Las nubes siguen siendo perfectas. Míralas, cuales algodones de azúcar, y sonríe, quizas hoy llueva pero ¡Qué mas da! Debes cantar bajo ese llanto de las nubes.
Mírale a los ojos y sumérguete en ese mundo lleno de locura, puede que estos no te presten atención hoy pero ¡Qué más da! Sus ojos siguen siendo tan hermosos como el primer día.
Riéte de las penas, quizás hoy no sea un buen día pero ¡Qué más da! Siempre habrá alguien que sea feliz con tu sonrisa.
Ama cada sonido, cada suspiro,baila a cada segundo, quizás caigas pero ¡Qué más da! Debes encontrar la felicidad en cada caída, porque sólo entonces sabrás levantar.
Y aunque sean muchas caídas las que has de sopotar ¡Qué más da! Sabes que le tendrás a tu lado en cada respirar.

Dolor.

Dolor, el dolor se clava punzante y arrasa con toda mi persona. Derramo incontables lágrimas de sangre. Y puedo sentir su sabor tan salado. Me gusta ese sabor a dolor, quizás sea porque ya estoy acostumbrada a él. Ya no siento el dolor, no me duele. Me siento vacía, seca, desaparecida. Perdida en una habitación puedo ver cómo me voy convirtiendo en un ser solitario, soy un alma en pena. El dolor es insonoro, el dolor no se ve, sólo se siente. Pero el dolor se aprecia, se aprecia en el rostro de la persona, que puede reflejar pena, tristeza, o simplemente puede no reflejar nada. Un rostro sin expresión, sin vida, Un rostro muerto. Ese rostro refleja dolor.
El dolor es incurable, para él no hay ninguna medicina. La soledad es un sentimiento que va encadenado al dolor. Sientes que te alejas de la sociedad, porque no existe nadie capaz de ayudarte. El dolor pasa lento, muy lento, pero sigue ahí, y a veces se hace más grande, tan grande que hay personas que se cansan de él y lo abandona, abandonando a su vez, la vida.
Hoy, ya de tanto sufrir, parece que no me duele, que no me hace daño. Hoy, ya parece que soy inmune al dolor. Pero me afecta, me deja sin nada, me arranca todo tipo de sentimiento y me arroja sola a ese inmeso vacío que hoy puedo notar.
Hoy, el dolor acabó conmigo. Hoy soy otra persona. Hoy me ahogo en mi propio dolor.
Ya terminé.

Belleza de vivir.

Si me otorgas esa preciada luz de luna esta noche seré capaz de dormir.

Si me levantas con los rayos de sol iluminando mi habitación, entonces podré afrontar otro día más con una sonrisa en mi rostro.

Y solo entonces podré volver a intentar levantarme, a intentar estar bien, aunque no estés presente.

Si te llevas el dolor que me causa todo esto, si te lo llevas lejos de mí, entonces podré olvidarte, si es que quisiera olvidarte.

Aunque no estés a mi lado te llevo dentro mi corazón cada hora, cada minuto, cada segundo de estos días que cuesta empezar, y mucho más cuesta acabar.

Si soy capaz de continuar otra hora más aquí, por favor quítame la soledad de no tenerte.

Si me ayudaras a superar este miedo al tiempo y que con él te olvides de mí podría disfrutar del día a día.

Si no me costara alejarme de ti todo sería mucho más fácil, pero me rio de mi misma solo de intentar aparentar que no me importa todo esto, cuando no puedo vivir con ello.

Si la rabia que aparece dentro de mí y me pudre por dentro la pudiera parar alguien, estaría mucho más tranquila, y eso me ayudaría a sobrevivir sin ti.

Si tuviera la seguridad de que me esperarás el tiempo no se me pasaría tan lento, ni me haría más daño del que ya me está causando esta grave herida, incurable.

Si me regalas el bello escuchar al cantar de los pájaros podré reírme de la belleza de vivir, y de que aún siendo tan bella, no puede otorgarme la felicidad completa.