domingo, 4 de septiembre de 2011

Tú.



Me he enamorado de ti tanto que me da miedo. Miedo porque nunca había sentido algo igual, y si lo he sentido, no ha sido correspondido, y eso es lo que más miedo me da. Me da miedo que tú no sientas esto tan grande que siente mi corazón a cada latido. A cada paso que doy te veo, a cada lugar donde voy, tu recuerdo me persigue. Cada noche tú apareces como el más hermoso de los sueños. Inimaginable para mí. Perfecto para mí.
No sé cómo, pero ahí estás tú, siempre estás. Tú. Eres tú, lo sé.
Eres mío. Y no me importa lo que sientas. Mi corazón no entiende eso, él sólo entiende que una gran parte de él está ocupada por ti.
No necesita más para saber que eres suyo. Y me asusta eso. Me asusta que en un futuro esto pueda hacerme daño. Quizás demasiado.
Quizás no pueda soportarlo.
Tiene gracia, pero me siento un poco estúpida. Y no sé por qué, pero mis ojos lloran. Quizás te echen de menos. No lo sé.
No sé que pasará el día de mañana. Sólo sé lo mucho que te quiero. Sólo yo lo sé.

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