Clava en mi paralizado rostro cada uno de tus sentidos. Puedes intentar hacerme reír, puedes intentar que permanezca a tu lado muchos años más, e incluso puedes retenerme, aunque no sientas nada por mí.
Pero aunque me doliera, permanecería siempre junto a ti. Siempre cerca tuya.
Pero, ¿sabes qué? Mis brillantes y húmedos ojos seguirán gritando para siempre que te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario