martes, 21 de junio de 2011

Despertar.

Es hora de despertar y ver lo que tienes, porque puede que cuando quieras hacerlo todo esté perdido.
¡Despierta!
Es hora de apreciar todo lo que te rodea, porque si no lo aprecias las cosas se van y no vuelven jamás. Nada es para siempre si algo falla, si algo vuelca, porque las cosas grandes sí son para siempre.
¡Despierta!
Es hora de ser el fiel compañero de la libertad y dejar de mirar atrás, de preocuparse por el pasado, de malgastar el presente, y no dejar llegar al futuro sin preocupaciones.
¡Despierta!
Es el momento de olvidar esas cosas que nos hacen daño aunque parezca imposible.
¡Despierta!
Es hora de recoger las pequeñas cosas de nuestra rutina que brillan con luz propia, y guardarlas en un hueco dentro de nosotros mismos. Y seguir hacia el horizonte, mirar el hermoso atardecer y aprender cómo ser feliz con los pequeños detalles. Cómo ser feliz y no estar triste simplemente por el hecho de que no te apetezca estarlo.
No elegiste la vida que tienes, tampoco elegiste las personas, los lugares, ellos llegan a ti sin que tú los llames, sin que tú los busques.¿Y por qué la felicidad no puede hacer lo mismo? Lo hace, pero las personas no nos damos cuenta de ello, no la vemos, y a veces incluso la esquivamos.
¿Y por qué las caídas aparecen sin llamarlas?¿Por qué aparecen el dolor y la tristeza?
Preguntas que sin querer nosotros mismo estamos respondiendo. Buscamos siempre la vida perfecta sin dejar que esta llegue a nosotros y nos preocupamos por cosas tan insignificantes que nos ahogamos en nuestra propia pena.
Debes despertar y empezar a vivir la vida que tienes. Porque soñar no tiene precio, pero vivir un sueño..¿Nunca lo habías pensado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario