CM.

Me presento ante todos aquellos que me lean como un pequeño intento de aficionada y apasionada de la escritura. La verdad, amo escribir, y quizás mis versos sean lo más tristes jamás leídos, pero, ¿saben? Soy feliz escribiéndolos.
Cierto es, que no soy perfecta. Cierto es también la existencia de mis incontables defectos. Pero señores,  considero que de la imperfección nace la perfección.
Me presento ante ustedes como una simple estudiante de 16 años que se conforma con que algunas personas se identifiquen con mis palabras, y que les ayuden en sus inseguridades, en sus penas, o en sus alegrías.
Me presento ante ustedes como una chica sencilla sentada en una vieja silla expresando cada uno de sus pobres pensamientos día a día. Una chica castaña, con ojos castaños, quizás demasiado común para mi gusto, pero quizás también todo lo diferente al resto de la gente que no soy por fuera, lo soy por dentro.
Me presento ante ustedes como una persona impaciente, a la que le gustan los retos, y la cual desea desesperadamente tocar la felicidad con las manos y llegar al cielo con ella.
Me presento ante ustedes como "CM."