viernes, 13 de mayo de 2011

Ella.

Ella, ella es esa persona que sin querer lo es todo. Esa persona que no me hizo falta conocer para saber que era especial. Sólo me hizo falta mirarla  a los ojos, y supe que era mi vida entera. Ella es esa persona que con una simple palabra ya conoce mi estado de ánimo. Y sólo ella puede hacer eso, y esa es una de las muchas cosas que poco a poco la van haciendo única, inigualable. Ella, siempre tan fácil de amar.
Ella con solo una sonrisa llena mi mundo entero de colores, de ilusiones, y de amor, todo su amor. Nunca nadie ha entendido cómo se puede querer tanto a una persona que apenas conoces, y nunca nadie lo entenderá. Pero juntas hemos superado todas las barreras, juntas hemos luchado, y juntas hemos perdido. Y hemos llorado tanto,y nos hemos hecho tanto daño, pero lo hemos hecho juntas, y sólo por eso ya valía la pena seguir luchando. Juntas hemos conseguido atravesar la pantalla para poder estar cara a cara, frente a frente, poder rozarnos, abrazarnos. Sentir el áspero tacto de su piel y reírme feliz tocando sus infantiles mofletes. Poder entrelazar mis dedos entre su pelo y susurrar palabras de amor a sus oídos. Ella, toda entera es mucho más de lo que jamás me hubiera visto capaz de pedir.
Y junto con ella atravesaría mares, y me da igual quién venga a impedimerlo, porque la seguiré queriendo, y eso no lo puede cambiar nadie.
A ella le digo, que simplemente es lo más grande que te he tenido en la vida, que la voy a conservar como la hermosa joya que es.
Y termino diciéndole esas palabras suyas que rondan cada día por mi cabeza, la cual sólo sabe pensar en ella:
Elegí que tú fueras mi única locura. Elegí por primera vez sin equivocarme.

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